Envejecimiento y vida plenaA lo largo de la vida
experimentamos numerosas transiciones y cambios significativos. Algunas de esas
transiciones las marca la propia biología, desde el nacimiento hasta la muerte
y de forma inexorable. Otros cambios son más aleatorios y se corresponden con
fases y circunstancias del itinerario vital de cada persona. Por ejemplo,
cuando empezamos a ir a la escuela o a trabajar; cuando decidimos convivir en
pareja o nos casamos, tenemos descendencia, nos separamos o enviudamos… Las
transiciones son numerosas y en cada una de ellas nos toca replantear nuestro
proyecto de vida para adecuarnos a la nueva situación de la mejor manera
posible.
Sin duda, una de las
transiciones más significativas es la vejez. Una transición biológica que, en
muchos casos, aunque no siempre, coincide con la personal de la jubilación.
Esta etapa de la vida es cada vez más larga. En Euskadi la esperanza de vida
ronda los 85 años y afecta ya prácticamente a la cuarta parte de la población.
Estamos, por tanto, ante una nueva realidad que va en aumento, genera
incertidumbre y plantea nuevos retos, tanto en el plano personal y social, como
en el político.