Epidemia de soledad:
cómo el
confinamiento ha agravado el aislamiento de los mayores.
Algunas herramientas
para evitarlo
Como ha sido demostrado en diferentes estudios e investigaciones en el pasado, como el de un equipo de investigación de la Brigham Young University de Provo en Utah, que llegó a la conclusión de que, durante el periodo de tiempo estudiado, aquellas personas que mantenían buenas relaciones sociales, tenían un 50 por ciento más de posibilidades de seguir con vida, la soledad es un mal que provoca muchas afecciones a quien la sufre. Entre ellas se encuentra el aumento del riesgo del sedentarismo y de enfermedades cardiovasculares derivadas de la peor alimentación y la falta de ejercicio. Además, el confinamiento impide a las personas realizar su vida cotidiana, por lo que ven reducida su actividad física, aumenta el deterioro cognitivo por la falta de estimulación y afecta al estado emocional y anímico, llegando a provocar sintomatología depresiva. Según un informe de la Fundación La Caixa, un 80% de los mayores tiene miedo al futuro en este contexto de pandemia, y la frustración por no cumplir sus expectativas, también puede llegar a generar un deterioro físico y cognitivo en este colectivo.
Para la Psicóloga y Executive Coach Paz Gómez, todos estos problemas derivados del confinamiento, “han contribuido a que las personas mayores hayan mostrado más consciencia de la gravedad, mayor miedo y respeto ante el virus, manteniéndose más protegidos en casa y cuidando las distancias por miedo a contagiarse”. Actualmente, en plena tercera ola, todas estas sensaciones se agravan porque “ya se observan síntomas de cansancio, fatiga y tristeza” más agudizados.
Por todo ello, -añade la experta- el confinamiento “ha provocado que las personas con lazos débiles de amistad los hayan ido perdiendo”, lo que ha causado un “gran impacto a la hora de mantener una actividad social y relacionarse con otros”, provocando el denominado como “efecto cabaña: la tendencia que tienen las personas para cobijarse en sus hogares evitando la socialización”.
Para Gómez, la tecnología puede ser “una gran aliada para que las personas mayores estén conectadas y se sientan acompañadas”, pero debemos tener en cuenta “la relación que cada persona tiene con la tecnología”, ya que “existe la llamada brecha digital”, por lo que este tipo de plataformas suponen “una oportunidad maravillosa para poder dedicarles un espacio para enseñarles a utilizar las nuevas tecnologías”.
Según Matilde Fernández, exministra de Asuntos Sociales y actual Presidenta de Honor de la Asociación Contra la Soledad no Deseada, las personas mayores que se sienten solas, tienen “que pedir ayuda, que esforzarse en hablar con los vecinos, con sus redes de contacto, sean familiares o agentes sociales y que pongan a disposición de luchar contra esa soledad que sienten, todos los mecanismo técnicos que tengan en su casa, como el teléfono, o un ordenador”.
Opciones tecnológicas para combatir la soledad
Desde que el pasado mes de marzo comenzase el periodo de aislamiento y confinamiento provocado por la pandemia, hemos visto cómo las nuevas tecnologías nos han servido para mantener la conectividad entre familiares y amigos. Algunas herramientas y plataformas online, en especial las que permiten la realización de videollamadas, han visto incrementado su uso en los últimos meses, especialmente por los jóvenes.
Si bien la tecnología puede ser una ayuda para contribuir a reducir la sensación de distancia y soledad, como ocurre en muchos otros ámbitos, las personas mayores suelen ser las últimas en poder a acceder a estos avances y servicios. La brecha digital, otro de los grandes problemas a los que se enfrentan los mayores en la sociedad actual, impide que esta sección de la población, en su mayoría, personas a partir de 55 años, pueda disfrutar de estos avances, por lo que pueden ver aumentada su sensación de aislamiento.
Por este motivo surgen plataformas como Canal Sénior, con el firme objetivo de “contribuir a reducir la brecha digital y dotar a las personas mayores de los conocimientos necesarios para poder desenvolverse en una sociedad cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías”, según afirma Pablo Capell, cofundador de la Asociación Canal Sénior.
Canal Sénior es una plataforma de divulgación y aprendizaje que ofrece formación gratuita a través de Internet, pensada especialmente para la población sénior, “aquellos que pueden no estar tan familiarizados con el entorno digital, las nuevas tecnologías e Internet”, para que -añade Capell- “a través de cursos y actividades online emitidas en directo y a través de píldoras de vídeo puedan mejorar sus conocimientos y su conectividad, contribuyendo a reducir la sensación de aislamiento y soledad”.
Según afirma Capell, “la lucha contra la soledad no deseada ha sido uno de los grandes problemas al que nos hemos enfrentado desde el principio en Canal Sénior y afortunadamente vemos cómo estamos contribuyendo a que quien pasa por nuestros cursos disminuye la sensación de soledad que tenía antes de comenzarlos”. Actividades en directo y grabadas porque cualquier momento es bueno para aprender a utilizar las principales herramientas de comunicación, así como a favorecer las potencialidades y los mejores hábitos mentales de cada uno para ayudar a superar la soledad.
Según Matilde Fernández, “un proyecto como el de Canal Sénior, no solo es una posibilidad de luchar contra la soledad, sino que además es una herramienta que aporta información, conocimiento, más y mejor formación y abre ventanas y puertas a la curiosidad de las personas, por lo tanto, cumple una doble y triple función”.
Nuevas actividades online contra la soledad
Siguiendo esta línea de ofrecer formación en nuevas tecnologías pensadas para contribuir a reducir la soledad, Canal Sénior ofrecerá un nuevo ciclo gratuito formado por 7 cursos en directo en formato webinar. Esta programación arrancará el próximo viernes 19 de febrero con la actividad ‘La radio por dentro: "En forma", un programa hecho por y para los mayores’, cuya inscripción ya está abierta para todos los interesados.
Además, en este ciclo se tratarán otros temas que buscan dotar de herramientas a los participantes para ayudar a reducir la sensación de soledad. Se hablará de cómo evitar el desamparo en situaciones de vulnerabilidad, en qué consiste el síndrome de la fragilidad, cómo se ha tratado la soledad desde el cine o cómo utilizar la musicoterapia para influir en nuestro estado de ánimo. Como siempre, la participación en las actividades de Canal Sénior es gratuita y está abierta a todos los interesados. Para asistir únicamente es necesario inscribirse a través de la página web de Canal Sénior.
Por último, Pablo Capell destacó la labor de la iniciativa #MayoresActivosEnCasa, “que comenzamos el pasado mes de marzo”, coincidiendo con el inicio del confinamiento y cuyo objetivo fue “convertir el periodo de aislamiento por la pandemia de Covid-19 en una oportunidad para la comunidad sénior de seguir formándose desde su casa, disfrutando de su tiempo libre de una forma amena, productiva y gratuita”.