Cuando uno traspasa la edad de la jubilación es consciente de que sus fuerzas no son las mismas que hace veinte años, ni la rapidez de reflejos es la misma.
En cambio, se cuenta con una mayor experiencia que sirve de compensación.
Al final, el asunto no todo es cuestión de años sino de ánimos.
Destacaría estos retos:
1. Trabajar e impulsar el envejecimiento activo.
2. Pensiones dignas y públicas con el blindaje de las mismas con el IPC real. Hay que seguir recuperando el índice de revalorización de las pensiones.
3. Derecho a una vivienda digna y accesible.
4. Erradicar la soledad.
5. Potenciar nuestro centros sociales de jubilados como lugar de encuentro y de amigabilidad, cuidando nuestra formación personal y tecnológica.
6. Tener una presencia activa en la vida política y social de Gipuzkoa.
7. Dar más capacidad resolutiva a la Atención Primaria, como a la ayuda a domicilio, con una atención personal y a personas residente en centros de mayores.
En definitiva, es vital tratar de ser independientes; contraer hábitos saludables de vida; seguir siendo activos; mantener vivo el entusiasmo; conseguir que la propia imagen sea positiva; no dejar nunca de ser uno mismo e ir potenciando la atención a largo plazo para las personas mayores que la necesitan.
Este próximo 1 de octubre celebraremos a nivel de Euskadi y en Eibar el Día Internacional de las Personas Mayores.
Artículo publicado por Joxe Agustín Arrieta
Miembro de la directiva de EuskoFederpen
en el diario Noticias de Gipuzkoa.